Producto interno bruto

Los economistas utilizan muchos tipos de datos para medir los resultados de una economía, en el análisis macroeconómico resulta especialmente importante el concepto de producto interno bruto (PIB) de un país, es decir el valor de todos los bienes y servicios finales, producidos  por sus factores de producción y vendidos en el mercado durante un periodo de tiempo determinado.

El producto interno bruto es el indicador básico de interés para los economistas al analizar un país, se obtiene mediante la suma de todos los gastos en productos finales a precios de mercado. Para determinar las diferentes clases de gastos que generan el producto interno bruto de un país los economistas que elaboran la contabilidad nacional descomponen el PIB en los cuatro posibles gastos que se pueden dar en el producto de un país.

Consumo: Es la cantidad consumida por los residentes de un país 

Inversión: La cantidad acumulada por las empresas para construir nuevas fábricas y adquirir bienes de equipo para la producción futura. 

Gasto público: Es la cantidad de PIB utilizada por el estado. 

Balanza por cuenta corriente: Es la cuantía de las exportaciones netas de bienes y servicios al exterior.

 

¿Por qué resulta útil desagregar el PIB entre consumo, inversión, gasto público y cuenta corriente?

Una de las principales razones es que no se puede esperar comprender las causas de una recesión o expansión económica sin antes saber cómo ha variado los principales componentes del gasto. Y si no se entienden estas causas, no se podrá proponer una política económica sólida, además las cuentas de la renta nacional facilitan una información esencial para comprender por qué unos países son ricos, es decir tienen un nivel elevado de PIB en relación al tamaño de su población.